- N e w s l e t t e r # 14 -
- arteyritualtaller
- 2 sept 2024
- 5 Min. de lectura

Una vía de comunicación lenta.
Un canal de diálogo en el que compartirles e intercambiar retazos de preguntas, inspiraciones, búsquedas, distintas modulaciones del
arte y el ritual.
***Este texto está escrito a dos voces y cuatro manos por nosotras, Silvina y Guadalupe Wernicke, nuestros “yoes” se alternan y superponen, conversan, discuten, convergen en un “nosotras”, se suman a un “Nosotrxs” aún mayor, y vuelven otra vez a sus pequeños “yoes”, los lentes desde los que pueden percibir la realidad, cuestionarla y compartirla***
Congregar
El Newsletter de hoy tiene el dulcísimo sabor de un nacimiento. Hace tiempo que venimos con ganas de atravesar las pantallas y organizar encuentros presenciales. Congregarlxs y congregarnos. Estamos necesitando el calor, los olores, el bullicio, el 3D-4D-5D de los cuerpos reunidos, y sabemos que muchxs de ustedes también. Por eso queremos presentarles un nuevo espacio/tiempo para devotxs del arte y el ritual: la Congregación de la belleza. Congregación de cuerpos físicos y espirituales que buscan reunirse para celebrar lo que son, una masa misteriosa siempre creándose y siendo creada.
Se escuchan gritos de:
¿Qué, cómo, cuándo, quién, para qué?
Vamos despacio.
¿Quiénes son o pueden ser parte de ella? Ustedes, nosotras, quien desee serlo. Los primeros encuentros serán en Buenos Aires y alrededores… pero ¿quién sabe hasta dónde puede viajar una Congregación si sus fieles devotxs abonan el fuego? Uruguay, México, Colombia, Chile, Perú, España… Universo: allá vamos a predicar la Belleza que todo lo mueve, conmueve y transforma.
¿De qué se tratará cada encuentro? Las invitaciones de la Congregación de la Belleza son regalos, ofrendas, modos paganos y rebeldes de rezar en círculo, de crear y contemplar, de conversar, hacer silencio, de cultivar la pausa como forma de acceso a un tiempo ancho y verde. Son encuentros “sueltos” y a la vez “tejidos”, hilos de amor y sensibilidad que buscan la sutura micro-macro, profano-sagrado, individuo-colectivo, no como lugar de llegada, sino como senda de la lentitud, el observar, el juego, la fiesta y la transformación.
¿Cuándo empezamos? En unos pocos días les estaremos contando de qué se tratará el primer encuentro. Mientras pueden ir reservándose el sábado 28 de septiembre por la tarde (junto a la diosa verde Celeste Cabanillas, lxs estaremos invitando a congregarnos al aire libre, en Bella Vista, Provincia de Buenos Aires). Los cupos son super limitados así que si ya quieren (aun sin saber detalles) anotarse en la lista de espera: nos responden este mail.

Pintura de Pieter Faes
Por qué la belleza
Necesitamos pedir prestadas estas palabras de François Cheng para manifestar la paradoja que sentimos en el cuerpo al hablar de Belleza:
“En estos tiempos de miserias omnipresentes, de ciegas violencias, de catástrofes naturales o ecológicas, podría parecer que hablar de la belleza es incongruente, inconveniente, provocador, casi un escándalo. Pero precisamente por todo esto, vemos que, en oposición al mal, la belleza se sitúa en el otro extremo de una realidad a la que debemos hacer frente.”
Sentimos el deber de izar su bandera. No la bandera de una belleza cosmética, sino de la belleza como cosmos: encuentros de seres vivos que pujan por la vida, sabiéndose en diálogo constante con la expansión y la muerte. “La belleza acontece donde las cosas están vueltas unas a otras y entablan relaciones. (...) Lo bello es lo vinculante.”, dice Byung-Chul Han. Por eso nos desarmamos y volvemos a armar en la constante pregunta de quiénes somos, caminando con la duda, vamos siendo. Y ese ir siendo es siempre plural: somos jardín, somos trazos, somos poemas, somos contemplación, somos mar. Un plural salvaje, mezclado, imperfecto, paradójico. La belleza, en su lazo profundo con la verdad (alétheia) y la bondad, nos invita a abrir nuestro corazón, nos incomoda, nos invita a preguntarnos ¿qué hacemos acá, por qué, para qué? Y la única respuesta que encontramos, por ahora, es insistir en lo que nos resulta urgente: mirarnos, escucharnos, acompañarnos, sostenernos, escribir nuevos relatos de lo por venir, seguir creando.
Seguir creando, por ejemplo, este dibujo:

Seguir creando, por ejemplo, este poema:
Quiero escribirme, hoy,
un poema que no diga nada concreto
y diga, al mismo tiempo,
todo lo que aún
puede ser dicho.
Palabras que no remitan
a otras palabras
que se saquen las comillas
los disfraces
y se miren al espejo
como hago yo
cuando nadie me apura
y busco
líneas que insisten
en la cara
pisadas
de cada tiempo
a través mío
¿cómo hay que mirar
la verdad
de que cualquier flor
sabe marchitarse?
ella muere como vivió
y su belleza
es nueva
mientras logra ver
no lo que deja
si no lo que aún queda:
el suelo fecundo
el sol, las estrellas
y yo me quedo
con lo que todavía no aprendí
me quedo
con el corazón en las manos
esperando que se abra
Hoy las cartas murmuran:

del ORÁCULO DE LOS ÁRBOLES con ilustraciones de Andrea Trujillo Rendon.
Presencia CHAGUALITO Clusia ducu
Al encontrarnos con Clusia ducu se nos invita a ser capaces de abrir el horizonte personal a la inmensidad que nos rodea, como lo hacen las hojas diminutas del chagualito, prestas a captar los rayos del sol que se cuelan por entre los resquicios del bosque.
Queremos abrirnos a tener encuentros presenciales y la carta que sacamos nos dice PRESENCIA. A veces el universo es redundante, y significa, creemos, que hay que escucharlo. Este mazo negro y dorado (que parece una fiesta de piedras preciosas) es un regalo que nos hizo Gerardo Abril, amigo ritualerx colombiano que estuvo de visita por Buenos Aires… y nos terminó de impulsar (sin saberlo) a darle cuerpo a este deseo de presencialidad. Estar presentes, ser presencia en lo que se es, no en lo que se quiere ser. Dejar que los rayos de sol de los demás se cuelen por entre los poros de nuestra piel y así ser también ese sol que acaricia e inspira a otrxs.
Pequeña práctica:
“Lo bello es lo único que enseña a demorarse desinteresadamente en algo.” dice Byung-Chul Han. Y queremos invitarlas a hacerlo. Ir a sus celulares a buscar algún registro de algo-alguien-algún lugar en el que quieran demorarse más (la foto ya es una demora). Algo que en su momento quisieron, necesitaron documentar. ¿Qué es demorarse en algo? Estar ahí, en eso. Contemplarlo, copiarlo, imitarlo, escribirlo, pintarlo, bailarlo. Rezar. Sostener la atención, no hacer nada.
En estos días, nos inspiran:
***LEER***
La belleza del marido, un ensayo poético de Anne Carson (Editorial Zindo y Gafuri)
“Una herida da su propia luz
dicen los cirujanos.
Si todas las lámparas de la casa estuvieran apagadas
podrías vendar esta herida
con lo que irradia de ella.
(...)
Mirá cómo la palabra
brilla”.
Cinco meditaciones sobre la belleza, de Francois Cheng.
**ESCUCHAR**
Beauty, disco de Ryuichi Sakamoto
**VER**
La grande bellezza, película de Paolo Sorrentino
Acá una escena: https://www.youtube.com/watch?v=4lILCoXoHYo&list=PLO3jGjaQiyLO9TngRnDe91NuJRvgFNZXe&index=12
De nuestra comunidad:
Queremos alzar la voz para que conozcan a Lidia Luna, escritora, narradora, psicóloga, y mil avatares más. Ser sensible, encendido y generoso. En su página web tiene muchísimos recursos gratuitos para quien esté necesitando (re)conectar con la escritura. https://narrativasyotraslunas.com/recursos/

Fotograma de la película La Grande Bellezza.
***Este newsletter es una creación de ARTE Y RITUAL, las palabras e imágenes que aquí encuentren son de Guadalupe y Silvina Wernicke (salvo que aclaremos lo contrario).
Saldrá con la frecuencia del deseo y la posibilidad. Queremos que escritura y lectura sean un verdadero disfrute compartido.***
Comments